Prohibido llamarse Libertad

Durante la II República, muchas niñas recibieron el nombre de Libertad en homenaje a las ideas que defendían sus padres. En 1938, Franco prohibió éste y otros nombres por «tendenciosos».


Libertad González fue una de las que arrebataron el nombre, aunque seguía haciéndose llamar Libe. Vivir bajo sus propios criterios y perseguir el libre albedrío fue su leitmotiv. Hasta 2016 no recuperó oficialmente su verdadero nombre.


Lo que, aún, no le ha sido devuelto es el cuerpo de su padre, alcalde electo republicano de Zafra, y que fue fusilado, concluida ya la guerra civil, por falangistas en una «saca» en los alrededores del campo de concentración de Castuera, Badajoz, donde llegó a haber cerca de veinte mil presos.

«Memorias de Libertad». Libertad González y Cayetano Ibarra. Zafra, 2018.


Arriba: Imagen aérea de los restos del campo de concentración de Castuera, Badajoz. Vuelo americano, 1956.

Abajo: Peana de la cruz, restos del campo de concentración de Castuera.

Tapia del cementerio de Castuera, en los alrededores del campo de concentración, lugar donde asesinaron a José González Barreiro, padre de Libertad.

Recuadro: Estatua de José González Barreiro, padre de Libertad, en la localidad pacense de Zafra.

Fondo: alrededores del campo de concentración de Castuera.